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viernes, abril 19, 2024

Un oficio con compañeros muy peludos

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Todas las personas que adoramos a los animales, especialmente a los perros –nuestros mejores amigos peludos- quisimos en algún momento de nuestras vidas dedicarnos a pasear perros para sentirnos rodeados de ellos. Pero es también que muchos jóvenes optan por este oficio ya que constituye una salida laboral. Así contó a Periodismo Misionero Tamara Benítez de 22 años, quien se dedica a pasear perros en diferentes barrios de Posadas y del centro de la ciudad 

“Comencé a trabajar como paseadora de perros debido a que tuve problemas económicos y familiares. Mi novio es paseador de perros desde hace seis años, él me ayudó y enseñó la metodología del trabajo y cómo solucionar los problemas, en el caso de que se me presenten algunos, cuando lo acompañaba todos los días a sus recorridos. Una vez que pude aprender lo básico, él me consiguió mis primeros perros y a medida que fui adquiriendo experiencia y conocimiento, fui sumando a otros ya que, al realizar el recorrido, las personas te ven y te piden tu contacto, de esta forma se suman perros para los recorridos”, contó Benítez a Periodismo Misionero.

Tamara Benítez junto a su novio y algunos de los perros pasean por Villa Sarita

La gran comedia nacional (¿el último éxito?) se llamó Graduados y fue por Telefé en 2012. El detalle no menor es que su protagonista (Sergio Gendler) es un hombre de unos 30 y largos que -a falta de un oficio mejor- se dedica a pasear perros. Por un instante, hagamos abstracción de la ficción. Sólo es bueno mencionar una cosa.

Oficio para Sergio Gendler en Graduados

Un dato final: la novela se iba a llamar “El paseador de perros”, justamente. Pero luego, los autores, decidieron por uno más adecuado: Graduados.

Volviendo a Tamara. En ese sentido, y teniendo en cuenta los problemas económicos que tuvo la joven, indicó que sí se puede vivir de este oficio, aunque reconoció que todo depende también de la cantidad de perros que tenga uno como paseador en sus grupos, “si se tiene una cantidad favorable, creo que sí se puede subsistir ya que se puede satisfacer la mayoría de las necesidades básicas como poder alimentarse, acceder a un lugar donde vivir y poder vestirse”, dijo.  

Tamara Benítez comienza a trabajar desde muy temprano, sus recorridos se llevan a cabo por diferentes barrios de la ciudad y el centro de la misma, entre los barrios se encuentran Villa Sarita y el barrio Patoti. La joven realiza los paseos para perros de lunes a viernes en dos turnos, el de la mañana que comienza a las 06:40 y se extiende hasta las 10:50 horas, y el turno de la tarde que es a partir de las 16 hasta las 19:20 horas. En caso de que durante la semana se presenten lluvias, el paseo se recupera el sábado de esa semana afectada dentro de los horarios establecidos.  

“Cuando paso a buscar a los perritos que viven en la zona céntrica de la ciudad, el recorrido se lleva a cabo por las diferentes plazoletas. Durante el otoño e invierno, el paseo dura alrededor de 40 minutos o una hora, ya en la mitad de la primavera y el verano el tiempo de paseo se reduce debido a que pueden quemarse las patas porque el asfalto es caliente, además se agotan mucho”, contó Benítez.  

Respecto a las tarifas que ofrece esta joven paseadora de perros tiene un costo de 2.850 pesos al mes los cinco días de la semana, “pero lo que yo hago, es cobrar 150 pesos el día del paseo los 22 días hábiles del mes, esto nos da un total de 3.300 pesos, pero lo que se hace es un descuento de tres días ya que, si durante el mes llueve más de un día en la semana, este descuento lo cubre”, aclaró. Por otro lado, la opción de paseo por solo tres veces a la semana tiene un valor de 1.950 pesos ya que los días hábiles del mes son solo trece. “Cuando el dueño tiene más de dos perros, se le hace un descuento del diez por ciento”, contó.  

Además, cabe resaltar que el único requisito que Benítez pide para que un perro pueda formar parte de sus grupos de paseos es que el mismo sea de carácter dócil y que su estado de salud sea sano. Además, comentó que existe un proceso de adaptación a la hora de integrar un nuevo perro al grupo, “el mismo consta de sacar al perro en un paseo solitario, y a medida que se va adaptando, se suma al mismo a los grupos con los demás perros, en principio con los grupos más reducidos”.  

Tamara Benítez durante un paseo con Rufina y Tano (Foto de la página de Instagram: Rutas Caninas)

La joven paseadora, por el momento tiene a su cargo un total de 27 perros, “en el turno de la mañana pasea alrededor de quince perros que los divido en tres grupos diferentes, ya que viven en distintas zonas de la ciudad y si los paseo a todos juntos no se cumplirá con el horario establecido, por lo que sería injusto para algunos perros”, dijo. Y agregó que “por la tarde, tengo doce perros a los que también divido en tres grupos”. En cuanto al recorrido, comentó que los lleva a las plazas ya que “a ellos les gusta mucho el pasto y los árboles, entonces ven un poco de pasto y se acercan a olfatear, caminar y a medida que se va cumpliendo el tiempo de paseo, los devuelvo a sus hogares”. Sobre los tipos de perros que pasea, señaló que no son específicamente de una sola raza o de raza en sí ya que hay de todo tipo: “Uno a veces dice que los paseos son solo para perros de raza, pero no es así, son para todos y de todos los tamaños”, remarcó.  

Respecto a los tamaños de los perros, contó hay algunos perros que cuando se paran en dos patas logran superar su altura y que los mismos poseen mucha fuerza, por lo que es necesario saber cómo controlarlos en una situación de esas, “en ese caso, hay que colocarles el collar en el cuello y ajustarles un poco, esto les traba a los mismos y permite que no puedan correr y tampoco realizar movimientos bruscos. Esta toma, no los lastima”, explicó Benítez.  

Sobre los perros de edades más grandes, contó que la atención hacia los mismos es diferente ya que se les debe prestar mucha atención, debido a que a medida que van creciendo, se vuelven más gruñones y son más las cosas que les generan molestias, “pero para que el mismo se muestro molesto tiene que haber algo que le provoque esa sensación, por lo que trato que los demás perros no hagan tal movimiento, de esa forma todos pueden disfrutar del paseo”, dijo.

En el caso de los perros que aún son cachorros y los que son más jóvenes, contó que los mismos solo quieren jugar y tienen curiosidad por todo lo que les rodea. Además, en cuanto a las edades de los perros que son parte de sus grupos, señaló que “en este momento tengo más perros cachorros que grandes ya que cuando son muy grandes de edad no pueden caminar tanto por lo que deben realizar un paseo especial”.  

Tamara Benítez y Peper (Foto de la página de Instagram: Ruta Canina)

Qué hacer cuando un perro se le pierde a un paseador 

En el caso de que durante el paseo un perro se pierde, Benítez comentó que lo primero que se debe hacer es avisar al dueño y regresar a la casa del mismo para ver si se encuentra allí, “es así, ya que lo primero que hacen los perros cuando se escapan es regresar a sus hogares debido a que por instinto ellos conocen el camino, y al avisar al dueño, el mismo también está atento. Por mi parte, mientras devuelvo a los demás perros a sus hogares, presto atención a ver si logro dar con el perro que se escapó”, dijo. A su vez, recordó: “Una vez se me escapó una perrita y cuando fui a su casa ella estaba en la esquina esperando. Es importante reconocer que, ante un accidente de este estilo, los dueños no reaccionan de una mala manera, ya que a veces esto puede ocurrir porque se rompe una correa o que el propio perro se saque su pechera”.  

Sobre el acceso de los materiales que se necesitan para poder desarrollarse en este oficio como es el caso de los arneses, correas y collares, contó que al principio los dueños le entregaban a sus perros con sus respectivos collares y correas, pero durante este último tiempo, la joven pudo acceder a sus propios materiales de trabajo. “Muchos dueños no quieren que sus perros paseen con collares de ahorque, por lo que debo sacarlos con sus pecheras. Sin embargo, deben entender que la pechera puede resultar peligrosa ya que ellos al estirar hacia adelante se la sacan, es por ello que prefiero sacar a los perros con collar de ahorque debido a que es más difícil que puedan sacárselo”, explicó.  

Un poco de aire fresco no viene mal 

Por otro lado, la joven paseadora de perros, recordó, a quienes tengan un perro como mascota, sobre la importancia de sacar a los mismos a pasear al menos una vez al día, “esto es importante, ya que los perros que viven encerrados dentro de sus casas se vuelven malos, en cambio si ellos salen y se encuentran con otros perros aprenden a sociabilizar y dejan de ver a los demás como sus enemigos. Los perros deben salir al menos diez minutos diez minutos por día”, aconsejó.  

No hay ninguna descripción de la foto disponible.
“Dale, jefe… cuándo salimos… vamos ya…!”

No obstante, Benítez admitió que los propietarios de perros de Posadas, y especialmente de los perros que están a su cargo, “son dueños muy amorosos con sus mascotas, y es fácil darse cuenta de esto ya que los mismos son muy mimados y buenos, y sobre todo son animales sanos”, dijo.

Hay muchos dueños de perros que perciben a sus mascotas como si fueran su propia vida, sus propios hijos; les visten y los mandan a bañar toda la semana, “a la hora de sacarlos a pasear, me entregan a los mismos con adornos en sus pelos como hebillas o moñitos”, contó. Además, agregó que: “Un ejemplo de perro muy querido por sus dueños es Juan, un pitbull American bully que a simple vista impone miedo por su tamaño y la naturaleza de la raza a la que corresponde. Sin embargo, es un perro muy bueno y mimado, tanto que su propia dueña lo cuida como si fuera su hijo y esto lo puedo notar cuando la veo a ella junto a Juan esperando a que pase a buscarlo para pasear”.  

Tamara Benítez y Juan, un pitbull American Bully muy cariñoso

Finalmente, la joven mencionó que Juan es un perro muy bueno, y cuando él ve a otros perros solo quiere acercarse para jugar con ellos. En ese sentido, recordó que “la primera vez que saqué a Juan en grupo, estuvo acompañado de dos perritas, las mismas también eran buenas, pero miedosas. Entonces cuando vieron salir a Juan de su casa comenzaron a correr en círculos alrededor mío, por lo que me enrollaron ambas piernas con sus correas. Después, una de las perritas comenzó a ladrarle y atinó a morder a Juan cuando lo agarré para comenzar el paseo”.  Según contó la joven, entre ambos perros no pasó nada luego de conocerse por primera vez. Hoy en día, Juan y ambas perritas pertenecen al mismo grupo de paseo que está conformado solamente por ellos tres, un grupo reducido en el que disfrutan paseos muy tranquilos por las calles y el Parque Paraguayo que se encuentra en el barrio Villa Sarita.

Informe y notas: Micaela Carnevale

Edición: Mario Pernigotti

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2 COMENTARIOS

  1. Espectacular la Nota! Mis dos perras pasean con Rutas Caninas! Tengo una sharpei que pase dos veces a la mañana con facundo y a la tarde con Tami! Jamás me fallaron! Son súper responsable y atentos! Hay veces que por cuestiones laborales no puedo bajarlas y Tami sube a buscarla! Y una perrita salchicha que sale solo a mañana y facu le tiene un paciencia!! Sin duda fueron un gran acompañamiento dado que vivo en un dpto y por la energía de ámbar ellos son un gran sostén!

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