El hecho ocurrió en 2022 y el joven solo buscó divertirse. Para ello se unió a un grupo que celebraba a la Pachamama. El problema es que en casos se realizan sacrificios humanos. Luego de emborracharse fue colocado en un ataúd. “Por suerte el cemento estaba fresco y pude levantarme”, relató.
Un joven boliviano dijo que fue engañado por un amigo. Se encontraba celebrando en la ciudad del Alto y amaneció en otro municipio, dentro de un ataúd: “Me quisieron sacrificar al usarme de sullu”.
Sullu es una palabra derivada del quechua que significa feto. Se le llama “sullu” a los diferentes objetos, entre ellos fetos de animales, que se colocan en las “mesas” para ofrendar a la Pachamama en rituales de agradecimiento.
La Pachamama, o Madre Tierra, es la diosa femenina de la tierra y la fertilidad, una divinidad agrícola benigna concebida como la madre que nutre, protege y sustenta a los seres humanos. En la tradición incaica es la deidad de la agricultura comunal, fundamento de toda civilización y el Estado Andino. Es la más popular de las creencias mitológicas del ámbito incaico que aún sobrevive con fuerza en las provincias del noroeste argentino.
Se llama Víctor Hugo Mica Álvarez tiene 30 años y denunció que un grupo de personas quiso enterrarlo como una ofrenda a la Pachamama. Según el relato del hombre oriundo de El Alto, Bolivia, despertó dentro de un ataúd cerca del municipio de Achacachi, sin recordar cómo llegó ahí.
Los bolivianos son católicos pero la religión está llena de creencias tradicionales indígenas como la adoración del Sol, la Luna y la Tierra. La Tierra Madre, la Pachamama, que representa la fecundidad y la prosperidad, es objeto de celebraciones a lo largo de todo el año.
“Anoche era la pre entrada (de Villa Victoria), hemos ido a bailar, yo soy guía, y ya no me acuerdo. Lo único que recuerdo es que pensé que estaba en mi cama y me he levantado para ir a orinar, y ya no pude moverse más. Cuando empujé el ataúd, pude romper un vidrio que tenía y así pude salir. Me enterraron”, dijo Víctor Hugo Mica Álvarez.
“Me han querido meter de sacrificio”, manifestó a los medios de comunicación y mostró sus heridas en el rostro y las manos, causadas presuntamente por intentar salir de la fosa que estaba cavada en una construcción.
El hombre contó que estaba bebiendo alcohol en una fiesta de la zona Villa Victoria en La Paz y allí se encontró con un amigo que lo invitó a una cerveza, pero poco después perdió el conocimiento.
“Me dijo ‘te invito una caja de cerveza’, me invitó un vaso y ya no recuerdo nada”, expresó. Y agregó que cuando se levantó apareció “en unos terrenos, en Achacachi, todo con cemento”.
“Pensaba que estaba durmiendo en mi casa, me quería levantar, pero ya estaba en el ataúd, no podía moverme, rompí el vidrio, porque a mi alrededor había tierra nomás y el cemento estaba fresco”, detalló a la prensa.
Según el diario Página Siete, la victima indicó que en la zona había una infraestructura a medio construir y, por esa razón, es que asume que lo quisieron utilizar como ofrenda.
Un hombre que lo encontró deambulando dijo que Víctor Hugo estaba cubierto con cemento en el rostro y la cabeza, por lo que decidió ayudarlo y lo llevó a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de El Alto. Pero los agentes no quisieron recibir la denuncia porque el joven aún se encontraba en estado de ebriedad.
Como dice el zócalo en la TV boliviana: No hay que ir a beber con extraños. No conviene, en verdad, que no conviene
