La industria alimentaria se las ingenia para introducir azúcar. Es una droga que el cerebro ama. Y se transforma en energía 'al toque'. Los riesgos son muchos, porque cuando no es azúcar en sí mismo, hay otros productos que consiguen entrar por parecer más saludables
Parece sencillo. Pero no lo es. Hay que tomar agua, cuidarse del sol. El calor aprieta, ¿quién no quiere ir a pasarla bien en una pileta, el río, arroyo o cualquier lugar con agua? Y las comidas, y las bebidas. Todo hay que tener en cuenta