Aun cuando ya era ciego, siempre recordaba ese amarillo intenso de esos fantásticos animales asíaticos. El "oro de los tigres", los llamaba. De niño, Jorge Luis Borges se escapaba al zoológico para ir a verlos
El domingo 26 de marzo María Kodama murió. Era la custodio de las obras de Jorge Luis Borges. Y ese cuidado lo hacía con un ahínco notable. Se peleó con muchos. Nunca escatimó esfuerzos -según ella- para defender el patrimonio de JLB. Pero ¿era eso lo que quería el gran escritor argentino? Las dudas por su matrimonio. Borges fue bígamo. Qué pasó con la correntina que cuidaba al escritor y su madre.
Una vez estuvieron juntos y el músico le puso música a sus versos sobre gauchos, malevos y demás letras sobre orilleros que obsesionaban al escritor. Las historias suscitadas entre ambos merecían esta nota.
Un libro de 600 páginas que habla del amor a los libros. Y la historia de las bibliotecarias que fueron verdaderas Wonder Women en los años 30. Todo gracias a la española Irene Vallejo