El especialista nacional Paulo Cáceres Guido se refirió así a la iniciativa que se lleva a cabo en la provincia. Ya está la ley que da marco a la actividad. Ya existe Misio-Pharma. Ya la Biofabrica está abocada a producir Cannabis y obtener el aceite tan esencial para aliviar dolores intensos, paliar en enfermedades graves y distender. Una entrevista a fondo.
¿Cómo comenzó su intervención en esta temática?
Como producto de la sanción de la norma sobre el uso medicinal de la planta Cannabis y sus derivados (Ley 27.350/17), desde 2018 se llevó a cabo en Hospital Pediátrico Garrahan una serie de ensayos. En los mismos, se incluyeron un protocolo y ensayo clínico para tratar a pacientes refractarios (o sea que no respondían a otros tratamientos farmacológicos) padecientes de epilepsia (en forma exclusiva).
¿En qué consistió el experimento?
Todo se dio a partir de la obtención de un aceite que deriva de la planta Cannabis sativa. Y que se denomina Cannabidiol CBD
Este compuesto diluido en aceite provisto por un laboratorio canadiense. Y luego, llegaba el momento de aplicar a todos los pacientes que ingresan al protocolo.
¿Qué cuadros presentaban?
Se intentaban establecer parámetros seguridad y eficacia para chicos con convulsiones graves que no se podían controlar de otra manera.
¿Y los resultados cuáles fueron?
Después de casi dos años se observó una respuesta adecuada en cercad de dos de cada tres pacientes. Esto es, hubo una buena respuesta no en todos los pacientes ni al 100 por ciento, pero igual una buena respuesta, si se tomaba en cuenta la condición en la que estaban estos pacientes.
¿Cuáles eran, entonces, las primeras conclusiones, eran positivas, en principio?
Sí. Así aparecía como un tratamiento adecuado con un control médico no de otra manera (porque si no, se expone a niños y adultos a ser tratados casi como conejillos de India) este tipo de tratamiento sumado al que habitualmente reciben, parecería tener un buen nivel de eficacia.
¿Y con los efectos colaterales y esas cuestiones cómo estaban?
Por supuesto, como todo medicamento, este tiene también toxicidades. (Tuvimos oportunidad de acceder a) la base de datos más importante del mundo de efectos adversos del Cannabidiol. Y en verdad, suma pocos datos aún. Pero, de hecho, hay varios miles de informes de toxicidad: el 95% de estos corresponde a los últimos años. Y en especial de los dos últimos.
¿En concreto,..?
En resumen, el Cannabidiol en particular en forma de aceite medicinal parece ser relativamente eficaz en algunos pacientes con epilepsia refractaria. Esto es lo que se resume del trabajo que se realiza ahora y hay sí una cantidad de pacientes que fueron expuestos a extracción de sangre para ver la concentración del Cannabidiol: a dónde cómo y cuánto se distribuye en el cuerpo y como se elimina para optimizar el tratamiento
¿Cómo puede evolucionar el tema?
Bueno, creo que todo eso tiene un futuro promisorio. En la Argentina como en todo el mundo, los productos medicinales cuyos compuestos o principios activos provienen de la planta Cannabis sativa probablemente tengan un futuro para formar parte del arsenal terapéutico y así tratar combatir, paliar enfermedades como lupus, artritis y otras difíciles, tipos de patologías con intenso dolor en caso asociados a enfermedades graves (de tipo oncológico); y en epilepsia, por supuesto, también.
¿Esto es nuevo?
No. No es un medicamento nuevo. Ni siquiera en la ciencia moderna. En Israel comenzó a estudiarse seriamente en la década del 60 del siglo pasado por motivos varios. Y recién en los últimos 10 ó 20 años, de manera científica. Y se acentuó en los últimos cinco años. Por eso hay muchos elementos de los efectos clínicos que se desconocen de los efectos farmacológicos tanto deseables como no, referidos al Cannabis
¿Qué es lo más nuevo, entonces?
En estos momento lo más importante es lo publicado en revistas serias: están en relación al Cannabis medicinal y en la epilepsia refractaria.
Eso se autorizará formalmente ya tras los estudios del Garrahan para otros tipo de enfermedad o patologías. Y uno de ellos será el tratamiento del dolor. Esto irá avanzando y se conocerá cada vez más y también se sabrá más sobre dosis cómo usar, cuánto y cuando y la interacción con otros medicamentos alimentos patologías específicas, enferme en que sea más útil. Otros que tal vez no sea lo mejor usar. Y así optimizar el uso.
¿Estado? Sí; artesanal, no tanto
“La posibilidad de que el Estado se haga cargo de producir el medicamento siempre en bienvenido. En varios lugares de la Argentina se intentó realizar esta tarea con el Cannabis medicinal y no se ha podido concretar”, enfatizó Cáceres Guido quien a la vez puso entre paréntesis la cuestión de elaboración artesanal debido a la falta de controles.
“Ojalá que sea pronto, ya que la producción farmacéutica seria del Estado o de un privado controlado por el Estado es la única manera que nos asegura un medica de buena calidad”.
¿Por qué piensa que la producción artesanal no es tan recomendable?
Mire, la producción artesanal o familiar es NO recomendada. Más cuando se trata de un medicamento que se está produciendo en el mundo a precios que para nada deja de ser accesible. Y mucho mejor si el Estado se hace cargo de producirlos, adquirirlo y repartirlo entre la gente que lo necesita.
¿Es otra estrategia, sugiere?
Es decir, que personalmente recomiendo que cualquiera que desee fabricar aceite de Cannabis quizá pierda mucho menos tiempo si gasta esa energía en exigir al Estado lo que se le exige cuando quiere tratar cualquier otra patología. Si me faltan remedios en mi casa, no pienso cómo fabricarlo yo. Lo que pienso en como acercarme al Estado para que me lo provea en forma de calidad porque no voy a tener mecanismos de control de calidad que siempre van a ser insuficientes si se comparan con los que se hacen a la industria farmacéutica
Entrevistado por Canal 12. Una nota a fondo (foto: Captura de pantalla)
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