Se trata de la cantidad mínima de votos para torcer el rumbo de una iniciativa. Son 37 en Senado y 129 en Diputados. La mitad más uno
El proyecto del Ejecutivo Nacional en forma de DNU bajó a la sesión del Senado y fue tratado en el recinto. El rechazo ganó con 42 votos. Ahora tiene que ir Diputados. Mientras sigue vigente el Decreto de Necesidad y Urgencia. El oficialismo sumó su segunda derrota legislativa en tan sólo un mes, después del fracaso del debate del proyecto de la Ley ómnibus en Diputados. El Senado declaró inválido el DNU 70/23 por 42 votos en contra, 25 a favor y 4 abstenciones. Unión por la Patria, legisladores de partidos provinciales y los radicales Martín Lousteau y Pablo Blanco rechazaron el decreto de Javier Milei que modifica 200 leyes y deroga otras 80. El resto de la UCR se alió a La Libertad Avanza y PRO, que quedaron en minoría. Ahora, será el turno de la Cámara baja, que deberá definir si la norma continúa vigente o no.
La aritmética del poder que se activó es intentar trasladar a números de Diputados la mayoría que rechazó el DNU en el Senado. La cifra mágica es 129. Peronistas más izquierda suman unos 105. Los radicales opositores de la línea Lousteau pueden alcanzar con el empuje de Manes entre 10 y 12. Y a eso hay que sumarle a muchos ofendidos del bloque de Pichetto. Final abierto.
La cifra mágica es 129 votos en Diputados. Y en Senadores, 37. La famosa mitad más uno
El fastidio oficialista con el presidente Javier Milei a la cabeza es evidente. Para Ignacio Fidanza analista de La Política Online, “los gobernadores dialoguistas le hicieron el uno dos al Gobierno. Comunicados de respaldo al Ejecutivo, mientras mandaban a un senador a votar en contra y el otro a favor o a abstenerse. Porque tienen una negociación en curso con la Casa Rosada. Vidriosa, pero es lo que hay. Entonces, como no hay acuerdo pero hay una luz -débil- de posible acuerdo, hicieron política. No les cuesta bailar al gobierno, porque del otro lado no hay nada”.
El planteo sigue siendo el mismo
Desde el oficialismo, arguyen: “Tenemos el 56% de los argentinos que votaron por La Libertad Avanza y eso no se refleja en el Congreso”.
El detalle -no menor- es que en el Senado, los votos representan a las provincias. Y en la mayoría de estas, los gobernadores obtuvieron una proporción mayor aun de votos que Milei en sus elecciones locales. Si es por legitimidad, no pueden quejarse.
Si es por legitimidad, Milei arguye que tiene 56 por ciento apoyo de los argentinos; pero un gobernador como el de Misiones obtuvo 64% de votos
Para dar un ejemplo, en Misiones, Hugo Passalacqua se impuso con el 64% de los votos en 2023. En una palabra, si el criterio es quién tiene los votos, ya sabemos dónde está la respuesta.
Mientras el DNU no sea rechazado por las dos cámaras, sigue vigente, a excepción de los capítulos que fueron frenados por la Justicia, como el referido a la Reforma Laboral.
