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martes, mayo 6, 2025

Desarrollaron potes para helados súper degradables

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Un pote de telgopor tarda 500 años en desintegrarse. Enpolex, una empresa cordobesa, desarrolló uno que tarda apenas cuatro años y sigue conservando el frío en los productos

Una empresa cordobesa desarrolló Biopekuna materia prima biodegradable que combina las propiedades técnicas del poliestireno expandido EPS, conocido tradicionalmente como telgoporcon una capacidad de biodegradación acelerada. El producto innovador logra descomponerse en menos de cuatro años sin dejar microplásticos.

“No se trata de eliminar el telgopor, sino de acelerar su degradación para mejorar su desempeño ambiental”, comentó Mariano Comba, actual CEO de Enpolex, citado en iProfesional.

Para esto, el poliestireno expandido es sometido, durante su proceso productivo a un innovador tratamiento que conserva sus propiedades protectoras y aislantes, pero a su vez acelera su degradación una vez descartado. El desarrollo, que llevó 7 años de investigación, fue realizado junto a la Asociación Argentina de Poliestireno Expandido (AAPE), y la compañía de origen mexicano Styropek.

La planta industrial de Enpolex en Córdoba.

“Hace tiempo estábamos buscando materiales más sustentables y amigables con el ambiente. La idea es que si no se logra reciclar y termina en un entierro municipal, el envase se degrade más rápidamente sin contaminar”, señala Comba y agrega que el costo del nuevo material es similar al convencional.

Los helados industriales (que se venden habitualmente en grandes superficies comerciales como supermercados) ya han desistido del envase de telgopor y han recurrido al clásico packaging de plástico (que en muchos casos, se transforma en el táper de la casa luego de consumir el producto). O eventualmente, en cajas de cartón.

Los helados industriales ya recurrieron a los envases de plástico o cartón

Pero esto no ocurre en las heladerías convencionales que siguen ofreciendo para las grandes cantidades (un cuarto, 500 gramos y 1 kilo) el famoso pote de telgopor.

Modelo tradicional para heladerías: un cuarto, medio o un kilo todo va a pote de telgopor

Pero ahora llegó este telgopor que se degrada en cuatro años.

La nueva materia prima es utilizada para el 100% de la producción de envases térmicos de helado y promete revolucionar un mercado que hasta ahora no encontraba una salida a empaques que no tenían alternativa de biodegradación.

Aunque el telpogor puede ser reciclado, el impacto es menor en la Argentina, primero porque no hay una costumbre; segundo, porque se debe entregar limpio y seco, trabajo que muy pocos se deciden a emprender; y tercero, porque hay que acercarlo hasta un punto de acopio.

Por eso, el desarrollo de Enpolex apunta al telgopor que no es reciclado y se desecha a la tierra. Además de los envases para helado, avanza en un proceso de reemplazo del EPS tradicional por el Biopek en otros tipos de artículos que fabrica, como por ejemplo, los protectores para empaques de televisores, heladeras y productos frágiles.

Mariano Comba y sus productos (foto iProfesional)

“Creemos que esta nueva generación de materia prima biodegradable es un nuevo estándar para la industria y no hay razón para volver atrás. Seguramente todo el mercado va a ir para ese lado, más temprano que tarde. Es bueno levantar la vara y darle importancia”, afirmó Comba.

Biopek es un material que sigue siendo reciclable, pero tiene la ventaja técnica de que se biodegrada si termina en un entierro municipal. “Técnicamente, los microbios se lo van a terminar comiendo en cuatro años y va a desaparecer, sin dejar microplástico, no es oxodegradable (que se desintegran más rápido con aditivos químicos), sino que es biodegradable (que se descompone por acción biológica), entonces va a terminar siendo masa, agua y aire”, explicó.

El nuevo envase es de un telgopor no tan blanco como el tradicional sino con tinte crema

Para los que compran helado puedan distinguir si el pote es o no biodegradable, le agregaron una tonalidad kraft que le da un color crema al telgopor Biopek.

“Si vas a una heladería y encontrás un pote con una tonalidad kraft significa que es el biodegradable. Lo hicimos así para distinguirlo en el mercado”, contó Comba. Adicionalmente, están desarrollando POP, similares a los QR, que van a estar las heladerías para que el cliente pueda saber que está comprando un pote biodegradable.

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