Se trata de la enfermedad pulmonar aguda. Más de la mitad de los usuarios de cigarrillos electrónicos desconoce la existencia de lesiones pulmonares asociadas a fumar con vapeadores. Se trata de una encuesta realizada por estudiantes de medicina de Ciudad del Este. Y de experimentos para ver cómo quedan los pulmones. Los cigarrillos electrónicos con nicotina resultan más perjudiciales aún que los comunes.
Su nombre es una sigla en inglés: EVALI (E-cigarette, or Vaping, product use Associated Lung Injury o traducido: lesión pulmonar asociada al uso de vapeadores) es decir una enfermedad pulmonar aguda o subaguda que se asocia al uso de cigarrillos electrónicos y productos de vapeo. Se caracteriza por daño pulmonar y puede ser grave, incluso mortal. Estudiantes de Medicina de Ciudad del Este revelaron en un estudio que más del 57% de los entrevistados desconocía la existencia de lesiones pulmonares asociadas al uso de cigarrillos electrónicos, las conocidas EVALI. Y que las pruebas mostraron que un vapeador afecta más a los pulmones aún que un cigarrillo común.
La investigación sobre el EVALI está siendo desarrollada por la Liga Académica de Neumologia Clínica (LANEC). La LANEC también desarrolló un pulmón artificial de un usuario de cigarrillo electrónico. Algodones simulan lo que serían los alvéolos pulmonares, región del cuerpo humano responsable del intercambio de gases, donde ocurre el paso del oxígeno a la sangre y la eliminación del dióxido de carbono. En un solo día de experimento, los algodones adquirieron un color negro, lo que indica impurezas.

El pulmón artificial “inhala” un cigarrillo electrónico con nicotina. Al terminar de inhalar el cigarrillo electrónico, según el experimento, es como si la persona hubiera fumado 128 atados de cigarrillos (?) por día. (Es de rigor consignar que esto puede ser una interpretación incorrecta de las expresiones en inglés y no hay certeza de que el vapeador pueda producir un impacto semejante a eso: fumar ‘128 cajetillas’ (textual) diariamente. N. de R.)
El experimento fue presentado durante un evento sobre especialidades médicas de ligas académicas en un shopping center de Ciudad del Este, en abril. “Nuestro próximo paso es concientizar sobre los riesgos del uso del cigarrillo electrónico en escuelas y espacios públicos”, reveló Ana Clara Pontes, titular de LANEC.
Experimento oscurece pulmón artificial

- Para ilustrar el problema, LANEC desarrolló un pulmón artificial a partir de un usuario de cigarrillo electrónico.
Las bolitas de algodón simulan lo que serían los alvéolos pulmonares, una región del cuerpo humano encargada del intercambio de gases, por donde el oxígeno pasa a la sangre y se elimina el dióxido de carbono.
En un solo día de experimento, el algodón se volvió oscuro, lo que indica la presencia de impurezas.
Según la explicación de los estudiantes, el pulmón artificial “respira” un cigarrillo electrónico que contiene nicotina. Al terminar de inhalar, al final del experimento, es como si la persona hubiera consumido 128 paquetes de cigarrillos al día.

El experimento fue anunciado en un evento sobre especialidades médicas de ligas académicas en un shopping en Ciudad del Este.
Sin embargo, la Salud pública de Inglaterra realizó el mismo experimento y los resultados no fueron similares.

El próximo paso de LANEC es concientizar a la población sobre los riesgos del uso de cigarrillos electrónicos en escuelas y espacios públicos, explicó Ana Clara Pontes, presidente de la organización.

Los cigarrillos electrónicos (CE), también llamados vapeadores o “vapers”, son sistemas electrónicos introducidos en los mercados en 2006 como una alternativa para fumar en reemplazo de los cigarrillos comunes.

El dispositivo produce un aerosol que se aspira, simulando el acto de fumar. Está compuesto por una batería, un atomizador y un cartucho, que contiene líquido con saborizantes que pueden concentrar altos niveles de nicotina.
Existen innumerables modelos de vapedores y de líquidos para cargarlos de diferentes sabores y concentraciones de nicotina. El líquido para CE se presenta en un cartucho o tanque recargable, aunque cada vez son más populares los cigarrillos electrónicos descartables debido a su menor costo. Ningún saborizante ha sido avalado para ser inhalado.
Los fabricantes han instalado el término de “vapeo” sugiriendo que el consumo de estos productos produce un vapor de agua libre de daños. Sin embargo, los cigarrillos electrónicos emiten un AEROSOL que libera numerosas sustancias tóxicas y cancerígenas, entre ellas nicotina.

¿Qué riesgos tienen para la salud?
Son dañinos para la salud, incluso aquellos vapedores que dicen no contener nicotina suelen tenerla. La nicotina es una sustancia química altamente adictiva (en los CE se utiliza nicotina sintética y sus valores pueden ser manipulados para generar mayor adicción).
La adicción a la nicotina es el efecto más preocupante de los CE. Estudios muestran que los jóvenes que los consumen tienen casi tres veces más probabilidades de fumar cigarrillos comunes posteriormente.
Los cigarrillos electrónicos pueden generar diferentes daños en la salud:
- Alteraciones en las vías respiratorias, disminución del oxígeno, mayor frecuencia de exacerbaciones de asma entre jóvenes expuestos, progresión de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica y lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos o vapeos; EVALI.
- Incremento de la presión arterial sistólica, la frecuencia cardíaca y rigidez arterial, relacionada al vapeo con nicotina, con mayor riesgo de sufrir un infarto de miocardio.
- Síndrome metabólico: que a su vez aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, enfermedades renales y cáncer.
- Daños al sistema inmunológico, dolor abdominal, diarrea, lesiones y enfermedades en boca (estomatitis nicotínica, la lengua vellosa y queilitis angular) y garganta.
- Problemas en el desarrollo cerebral y motor en hijos de madres que usaron cigarrillo electrónico durante el embarazo.
- Daños en la piel como quemaduras, dermatitis y lesiones en la mucosa bucal, debido a sobrecalentamiento, fuego o explosión de los dispositivos. Las lesiones por explosión de cigarrillo electrónico pueden incluir quemaduras graves, pérdida de dedos, traumas oculares y bucales/maxilofaciales.
La mayoría de las quemaduras se producen cuando el dispositivo explota mientras se guarda en el bolsillo, lo que convierte a la ingle y a genitales en la zona más afectada. - Pueden dañar la salud de terceros, incluyendo intoxicación aguda en niños y lactantes, y problemas respiratorios en personas expuestas de manera secundaria al aerosol. Es por ello que la ley nacional de control de tabaco prohíbe su uso en los mismos espacios donde se prohíben los cigarrillos convencionales.
Libres para vapear
La Asociación Argentina de Vapeadores (Asovape Argentina) y la World Vapers’ Alliance han enviado una nota al presidente, Javier Milei, en la que piden la derogación de la disposición administrativa de la ANMAT que prohíbe la comercialización del cigarrillo electrónico.
Anualmente enferman 225.000 argentinos y mueren casi 60.000 argentinos por enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Argentina tiene una tasa de fumadores del 24,5%, la segunda más alta de América Latina y una de las más altas del mundo.