Fue un año antes de que explotara en el mundo el fenómeno de la famosa historieta (o novela gráfica) de Héctor Osterheld y Francisco Solano López globalizada por la serie de Netflix. Hasta ellos se sorprendieron de lo similar que les salió con lo que se ve en televisión

Es verano en Buenos Aires y el calor no se aplaca siquiera en la noche. Hay gente en las calles y los porteños van a las plazas y lugares como cantinas y pizzerías a tomar aire, compartir momentos, comer algo, tomar un mate. Un trío de pibas hace su fiesta de despedida (una de ellas se va a Europa) en un velero mientras navegan en el río de la Plata.

Un grupo de amigos se reúne a escuchar rock de los años 70 y jugar al truco, ese maravilloso juego de engaños donde se debe hacer creer al rival que se tiene lo que no se tiene. Y de repente, todo cambia. Empieza a hacer frío y una fina nieve se derrama sobre la ciudad capital. Peor aún, los que son tocados por los copos de nieve, mueren al instante ya que los mismos resultan altamente tóxicos.

Los amigos del truco (todos cincuentones) se dan cuenta que algo está pasando. Hasta que uno de ellos cae alcanzado por la letal nieve. El Eternauta acaba de empezar… y Juan Salvo (¡con ese apellido!) está listo para empezar su aventura.

La novela gráfica o historieta data de 1957 y sus autores fueron Héctor Osterheld y Francisco Solano López como ilustrador.
En 2024, pibes quinceañeros del Bachillerato de Orientación Polivalente 8 ubicado en Tambor de Tacuarí y Eva Perón (en Villa Cabello) de Posadas -estimulados por sus profesores- se animaron no sólo a leer el Eternauta sino a transformarlo en un videojuego.

“Hay varias líneas educativas, le explicó un docente (arriba) a canal 12. Una de las que trabajamos es el área de videojuegos, con dos ejes, uno que se llama laboratorio de videojuegos que trabaja estas experiencias con las escuelas. Así se hace una vinculación entre el colegio y el espacio que da Educarlab para que vengan a trabajar parte de la currícula a través del desarrollo de un videojuego. Y así, los chicos vienen acá durante un proceso de 10 a 12 encuentros, desarrollan, construyen, hacen un prototipo de videojuego de cero a través de una temática que proponen los docentes esto sucedió el año pasado (2024) con la propuesta de El eternauta”,.

Y ahí, uno de los pibes (foto arriba) continuó: “la propuesta surgió de la historieta de Juan Salvo, del escrito sobre el Eternauta. Así, pues, tuvimos que leer el cómic más que nada para poder basarnos en cómo hacer cada nivel del juego; cómo hacer las partes, los enemigos, el personaje principal, los objetos que necesita el personaje paso a paso de cada parte de la historia del juego le pusimos El eterno para que no sea tan obvio…”

El otro estudiante (foto arriba) dio más detalles sobre cómo evolucionaron los desafíos para el juego en sí. “Al inicio, se presenta lo que es el primer nivel con la casa donde empieza la historia. En ese punto, se tenían que juntar los diferentes objetos para poder sobrevivir; la parte donde había conseguido el traje ya; después en el siguiente nivel con los enemigos y demás”.

En ese punto, no fue menor la alegría de ver lo que imaginaron transformado en imágenes reales en la serie de Netflix. “Y, sí: fue una gran sorpresa justamente ver este año lo que es la serie y ver el cómic es tan parecido y fue algo bastante lindo el ver eso. Si a algunos colegios se les presenta la oportunidad que sí o sí la aprovechen porque es algo realmente bueno y a las personas que realmente les gusta lo que es la programación y el desarrollo les va a servir un montón”, recomendó.

“Esta iniciativa nació como parte de un proyecto interdisciplinario en colaboración con el Laboratorio de Videojuegos de EducarLab Misiones, que une contenidos de Lengua y Literatura, Tecnología de la Información y Geografía. Es una idea sencilla y aplicable: Lengua y literatura para entender qué es una historieta, qué es el género literario, el drama, la secuencia de acciones. Tecnología de la información para aplicar los conocimientos y transformarlos en un juego de pantalla y controles. Y geografía para buscar todos los lugares donde se desarrolla la acción y ubicar a los personajes allí.
Y ahí va el héroe, el hombre común en situaciones excepciones. Ahí va Juan Salvo con su traje improvisado para evitar que la nieve maldita lo mate. Ahí va Juan Salvo con el objetivo de salvar a todos y recuperar a su hija.

Durante el proceso, los estudiantes posadeños no solo exploraron el universo narrativo de “El Eternauta”, sino que también se enfrentaron al reto de adaptarlo a un formato lúdico y digital. La figura de Juan Salvo, protagonista de la obra original, fue recreada con gráficos pixelados y mecánicas de juego diseñadas para evocar la tensión del relato.

La trama gira en torno a Juan Salvo, un hombre común y corriente quien, junto a su familia y amigos, intenta sobrevivir a una invasión alienígena en Buenos Aires, luego de una nevada tóxica que cubre la ciudad. El punto de partida es Vicente López: una historia que nace en una casa del conurbano bonaerense. Amigos reunidos, un partido de truco, y de pronto, el fin del mundo. Juntos, improvisan trajes, escafandras y guantes caseros para poder salir y ver la nueva realidad.

El Eternauta logra lo que pocos relatos: hacer que lo imposible se sienta posible. Que el apocalipsis empiece en la vereda de tu casa. “No sabíamos que esa noche, jugando al truco, empezaba el fin del mundo”.
El videojuego inspirado en El Eternauta se enmarca en una línea de trabajo que continua en este 2025 con nuevas convocatorias en otras instituciones educativas de Misiones. La experiencia ya fue replicada en varias escuelas con resultados positivos.

La figura de Juan Salvo, protagonista de la obra original, fue recreada con gráficos pixelados y mecánicas de juego diseñadas para evocar la tensión del relato.

El desarrollo de este prototipo forma parte de una propuesta educativa más amplia que impulsa el uso del videojuego como herramienta pedagógica. Desde EducarLab Misiones, destacaron que el objetivo principal es que los estudiantes incorporen conocimientos curriculares mientras desarrollan habilidades esenciales para el siglo XXI, como la creatividad, la colaboración, el pensamiento crítico y la resolución de problemas.

La iniciativa local se da en paralelo al fenómeno global de la serie de Netflix basada en la serie. En ese contexto, el proyecto misionero suma una mirada cultural y pedagógica desde las aulas, al reinterpretar la obra desde una producción interactiva hecha por estudiantes.
En ese contexto, el proyecto misionero suma una mirada cultural y pedagógica desde las aulas, al reinterpretar la obra desde una producción interactiva hecha por estudiantes.
¿Qué es EducarLab Misiones?
EducarLab es uno de los proyectos de Educ.ar que se lleva a cabo en distintos puntos del país: Chaco, San Juan, Mendoza, Jujuy, Misiones, Río Negro y CABA. Los laboratorios cumplen un rol fundamental al brindar a niños y adolescentes oportunidades para ampliar su horizonte cultural mediante propuestas interdisciplinarias de innovación pedagógica, donde la exploración tecnológica cobra protagonismo.

Estos laboratorios tienen como eje la articulación con los niveles del sistema educativo obligatorio, así como con la comunidad, organizaciones de la sociedad civil y universidades. En el caso de Misiones, el centro EducarLab es una propuesta de innovación educativa que se desarrolla conjuntamente entre la Dirección de TIC del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de Misiones y el Parque del Conocimiento.
Cabe destacar que se trata de un espacio público y abierto, que requiere inscripción previa. Las personas interesadas pueden contactarse vía WhatsApp al 3764-874496 o por correo a informes.educarlab@gmail.com para coordinar visitas o participar de las actividades.