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martes, julio 1, 2025

Denuncian a José Ottavis por desviar $11 mil millones

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Otrora figura de La Cámpora, vive en Monte Caseros, Corrientes, se cree Jesús y su fundación “Amarte Argentina” recibió fondos por obras que no se hicieron

Fue famoso mientras era un dirigente que salía con chicas de la farándula y aparecía en la tele. De repente, bajó el perfil, se fue a Corrientes y manejó una Fundación. Ahora, José Ottavis, casado con Celia Brítez, está envuelto en un escándalo que combina denuncias de corrupción millonaria, presiones religiosas y un estilo de vida ostentoso.

Celia Brítez es la esposa de José Ottavis y ambos trabajaron en Monte Caseros

La Fundación Amarte Argentina, y su fundador y principal referente, José Ottavis, ex diputado nacional y una de las máximas figuras de “La Cámpora”, están siendo investigados por la Justicia por el uso de 11.312 millones de pesos que recibieron durante la gestión presidencial de Alberto Fernández por medio del Fondo de Integración Sociourbana, FISU, gestionado por el Ministerio de Desarrollo Social y destinado a obras de urbanización en barrios populares. En este caso fueron destinados, según la justificación oficial, a proyectos en la ciudad de Monte Caseros, donde hoy pueden verse obras que están incompletas, en condiciones inhabitables o construidas en zonas que se sabía eran inundables ante una crecida del río Uruguay.

Amarte Argentina” recibió millones de pesos del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU) para ejecutar obras en Monte Caseros, Corrientes, que nunca se finalizaron. Además, la sobrina de la esposa de Ottavis denunció que el exdiputado se presenta como “la reencarnación de Jesús“.

Fue famoso: había sido pareja de Victoria Xipolitakis y por estar en el mundo de la farándula. Sin embargo, Ottavis dejó esa vida y emprendió un camino de recuperación a través de la religión: dejó la cocaína y se ocupó de ayudar a los más necesitados a través de Amarte Argentina, una asociación civil.

Tras su paso por la farándula y la lucha contra su adicción a las drogas, Ottavis retornó con un perfil místico. La sobrina de Celia Itatí Brítez, su esposa, contó en un informe emitido por TN que lo conoció “por intermedio de una amiga que trabajaba con él, directamente” y que lo describió como alguien que “trabajaba espiritualmente, con tarot y lo que tenga que ver con eso”.

La sobrina también describió el giro místico del exdiputado: “Me dice, ‘Mirá, yo soy la reencarnación de Jesús’ y mi tía era la de María Magdalena“. En un episodio aún más inquietante, relató que la llevó a una iglesia y quiso forzarla a comulgar pese a que no había recibido la primera comunión.

“Pasó un mes, vuelvo a Buenos Aires y ya estaba él vestido de cura. Y ahí mi tía me dice ‘Fabi, ¿vos sabés lo que significa que Jesús te dé la comunión?’. Yo dentro de mí decía que esto se estaba yendo de mambo”.

Brítez contó que tras decidir apartarse de la organización, “entró gente de todos lados. Saquearon el galpón. No podía sostenerlos. Tenía todo detallado, en qué familia estaba una chapa, no me podía hacer ninguna denuncia“.

El faltante de fondos

Desde 2024, la pareja es investigada por presunta malversación de fondos estatales y conformación de una asociación ilícita. A través de la organización Amarte Argentina, obtuvieron más de 11.300 millones de pesos destinados a realizar obras de infraestructura en Corrientes —como pavimento, redes de cloacas, tendido eléctrico y viviendas— que nunca fueron concluidas. En su lugar, se descubrió una red de cooperativas irregulares.

Brítez explicó que en febrero de 2022 dejó la asociación cuando le exigieron afiliar a los beneficiarios al Partido Justicialista. “Para el que no se afiliaba, no había bolsa (de alimentos)”, señaló.

Sobre los fondos, denunció irregularidades: “Cuando voy a la reunión de la FISU en Desarrollo Social, presentaron la carpeta con la empresa ejecutora, y cuando yo escucho, los números eran tres veces más de lo real del Gaucho Gil o del Kilómetro 9. Estaban exagerados, tenían una carpeta con sobreprecios, con números inflados, que es la que se aprueba”.

Entre las obras pendientes estaban 56 viviendas llamadas “núcleos húmedos”, de las cuales solo comenzaron 30, que permanecen incompletas o en mal estado, con un presupuesto de 3000 millones de pesos. También debía construirse un centro comunitario y una usina de arte, que quedó reducido a un esqueleto de ladrillos.

Más irregularidades

Las denuncias incluyen además la falsificación de firmas para intervenir cooperativas, como Textiles Correntinos, cuyo presidente desconocía su nombramiento hasta que fue inscripto en el domicilio de sus padres. Un damnificado contó que lo hicieron firmar chequeras en blanco y luego lo dejaron sin un peso, tras advertirle que “están usando a la gente para beneficio de ellos”.

Mientras las obras quedaban inconclusas, Ottavis y su esposa viven en una mansión valuada en cerca de un millón de dólares, con tres pisos, dos ascensores, terraza, pileta y jacuzzi. La propiedad, ubicada en Buenos Aires, está registrada a nombre de Celia Brítez.En un intento por frenar la cobertura periodística, la esposa apareció para impedir la filmación durante un informe televisivo.

El escándalo pone en el centro del debate la gestión de fondos públicos destinados a sectores vulnerables y la mezcla de poder político, religioso y económico que atraviesa esta causa.

Por ejemplo, en el barrio San Ramón Sur la organización tenía que hacer obras estructurales como pavimentación, cloacas tendido eléctrico. Además, se comprometió 56 núcleos húmedos, que constan de estructuras con baño y cocina. De esas, solo levantó 30 y no las entregó porque estaban incompletas o mal hechas. Por todo esto, recibieron más de $3000 millones.

“A cada uno nos correspondían dos tubos de gas, cocina, heladera y el termotanque. En una tercera reunión dieron el comunicado que para esta zona la heladera y el tubo de gas no nos pertenecía. A ninguno le entregaron las llaves”, sostuvo una vecina.

Otra vecina abrió las puertas de su hogar e indicó: “Me entregaron una casilla vacía, tuve que hacer todo yo. Nadie me explicó por qué. Esta heladera es mía, el horno también. No me dieron nada”.

Fuentes: Diario República de Corrientes, TN, Perfil, iProfesional y revista Gente

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