Arturo Boichuk acompaña a su amigo Vicente Capuano (en la foto, de gorrita). En una de sus caminatas logran salvar a una mujer que se hundía en las aguas cerca de la Costanera posadeña. Una pequeña historia de gente con gran corazón
Vino casi un niño. Sin dinero. Percibió la importancia de la yerba mate y se instaló aquí y amasó una fortuna que le hizo poseer una gran cantidad de bienes.