El consumo de alimentos no repunta. Y es claro por qué. Porque los servicios están carísimos y la gente no quiere quedarse sin telefonía celular ni internet ni tampoco salud. Y entonces se cae el consumo de alimentos. En cambio, a los que les sobra, pueden comprar inmuebles, cambiar de autos o viajar por el mundo
Cae la paciencia popular al plan de ajuste. La aprobación de la imagen de Javier Milei tambalea al compás de "no hay plata" y los precios siguen subiendo. Para fin de año, se espera que la inflación esté por debajo del 2% mensual. Y los exportadores que se quiten todos los cepos. ¿Alcanzará?
Hace más de tres meses, el índice de precios está en 4 por ciento mensual. Y es altísimo. Las autoridades no saben qué hacer para bajarlo pero lo que deciden no ayuda: suben los impuestos y la inflación no se detiene
La inflación sigue en niveles muy altos. Y ni hablar de los precios que -parangonando los juegos olímpicos- tienen vallas muy altas que se tornan inalcanzables para muchos habitantes del país. El análisis del 4% de inflación en julio
La inflación es un fenómeno monetario que afecta a todo el mundo. Más a los que menos tienen. Suben los precios y se puede comprar cada vez menos. Una explicación de lo que está pasando en el país mientras se espera un nivel (altísimo aún) de 8 por ciento en abril (ilustración de Bob Rich en Edgeye)
Los mayoristas y distribuidores señalaron a las grandes superficies comerciales de no trasladar las rebajas con que entregaron mercaderías en las últimas dos semanas
El fenómeno se da en un momento de alta inflación. Sin embargo, pese a la menor demanda, los negocios siguen aumentando los precios (en caso de lácteos y remedios). En la carne, también hay cambios
El inicio de 2024 encontro a una Argentina distinta. Con menos dinero circulando. Con bienes y servicios encarecidos. La gente está decidida a no recortar gastos en salud, educación e internet.
