Nota especial para PM: Rita Saucedo. La definición del precio mínimo para los subproductos forestales puso en jaque a la forestoindustria de la provincia ya que paralizó la venta y los aserraderos ya no tienen dónde acumular estos residuos (aserrín, viruta, chips).
El incremento para el chip y raleo establecido por el Instituto Forestal Provincial (Infopro) generó un parate en el rubro forestal local que derivó en que las industrias madereras se vean desbordadas de stock. Actualmente tanto productores como compradores de chips, leña, raleo y aserrín piden que se revisen los valores fijados por el Infopro a principios de este mes.
Cabe señalar que quedó establecido un costo en pie por tonelada para chip y raleo de 571 pesos y costo puesto en fábrica por tonelada de 1600 pesos (20 dólares en promedio). El costo chip aserradero sobre camión fue fijado en $1.886,95.
“Si los precios del chip y el raleo subieran de a poco, las industrias no tendrían que parar”, aseguró Guillermo Fachinello, presidente de Apicofom.
Y añadió en modo reflexivo: “Quizás nos equivocamos con la inmediata puesta en marcha de los nuevos precios del raleo y chip, que tengo que resaltar que no son un desecho sino otro producto de la ecuación foresto industrial; y es si bien tenía un valor histórico muy bajo, el procedimiento para determinar el nuevo costo nos generó una crisis grave”.
En ese marco, señaló que actualmente las industrias madereras se ven desbordadas de stock con el consecuente peligro de incendios.
Desde Apicofom se explicó que las industrias están inundadas de chip, viruta, aserrín, costaneros. Ya no hay espacio donde almacenar dado que los compradores de estos subproductos ya no están recibiendo las cargas. El paso siguiente, si no se resuelve la cuestión, es que empiecen a quemar estos excedentes. Con lo que se originan dos problemas graves: el de los incendios y el de contaminación ambiental. Y se agrega un tercero, no menor: la pérdida económica por el no aprovechamiento de esos excedentes.
Si bien en los últimos días, se realizaron algunas reuniones que buscan destrabar la situación, así como la presentación de notas de distintas asociaciones, aún no hubo avances.
“La creación del Instituto Forestal Provincial es algo bienvenido, pero discernimos en cómo está compuesto: la industria forestal es la principal actividad de Misiones, Apicofom tiene 75 años de antigüedad y congrega a centenares de Pymes, pero solo tenemos un representante en ese cuerpo, y los demás integrantes son los Colegios profesionales, los pequeños productores y el sindicato de trabajadores, y creemos que no se midieron las consecuencias de este incremento tan abrupto”, aseguró Fachinello.
Cabe señalar que el costo por tonelada pasó de 9 dólares a 20 dólares aproximadamente. “Tanto Arauco como Papel Misionero no están comprando, pero lo mismo pasa con los secaderos de yerba mate, así que por eso consideramos que no fue un buen momento, la estructura de costos de las grandes empresas no se cambian de un día para el otro, más aún pensando en que el precio subió de 9 a 20 dólares”, especificó Fachinello. Y añadió: “El análisis de costos fue demasiado rápido, nosotros no tuvimos el tiempo necesario para aportar nuestra perspectiva, y creemos que faltó debate como ponerlo en marcha, de hecho, en la primera reunión se tomó esa decisión”, dijo el presidente de Apicofom.
Asimismo se refirió al aspecto ecológico y las consecuencias que puede traer esta paralización y acumulación de los subproductos ya que “esas masas de aserrín son un fermento y en cualquier momento se incendian y encima no llueve, creo que no se pensó en estas consecuencias”.
También las entidades representativas de la cadena foresto-industrial en el ámbito nacional -Asociación Forestal Argentina (AFoA), Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel (AFCP) y la Federación Argentina de Industria Maderera y Afines (FAIMA) transmitieron al Gobernador de Misiones su preocupación y rechazo por la implementación de la regulación del precio del raleo y del chip en esa provincia, al mismo tiempo que manifestaron su voluntad de colaborar con los objetivos establecidos en la Ley de creación del Infopro.
Desde las firmas que compran chip de leña y raleo ya habían advertido sobre la dificultad de abastecerse tras la fijación de los valores mínimos. “En un 70% dependemos del suministro de terceros, y este aumento acordado en el Instituto Forestal Provincial implica un incremento de precio por la materia prima de casi un 100% sobre lo que se paga en la actualidad en el mercado», dijo a medios radiales Andrés Garde, gerente general Forestal e Industrial de Papel Misionero (Grupo Arcor).
Garde explicó que habían presentado un grilla de costo de 1100 pesos por tonelada y con el precio fijado deberán buscar alternativas como el de ampliar su producción propia de chip que hoy se ubica en un 30%. “Esto deja muy lesionada a nuestra estructura de costos y hoy no estamos en condiciones de afrontar este aumento”, concluyó.