Lucas Doroñuk, Profesor de Historia escribe en forma especial para PM y realiza un análisis de las novedades en la isla del Caribe. Con más de seis décadas de comunismo socialista, se aprontan cambios muy significativos: desde lo económico-financiero, la llegada de una moneda única que puede acarrear –temen los ortodoxos- inflación; y desde lo social, las manifestaciones y reclamos de la población, como nunca antes
El 2020, con todas sus implicancias sanitarias, logró modificar sustancialmente un sinfín de aspectos de la vida humana en todo el mundo. Pero aparentemente puede encaminarse una serie de cambios que no guardan relación con la pandemia en un país paradigmático, amado y odiado por sus coyunturas históricas. Hablamos de Cuba.
La isla que se encuentra gobernada por el Movimiento Revolucionario y el Partido Comunista desde los albores de la Revolución en el año 1959, se transformó en uno de los bastiones de la URSS en América Latina hasta su desaparición en 1991.
Sin embargo, los tiempos cambian y la isla no es ajena a esto. Durante diciembre, el actual presidente de Cuba, Miguel Diaz Canel, anunció una reforma económica sin precedentes para este país. Estos cambios guardan relación con la unificación de la moneda cubana y la necesidad de tener mayor competencia en el mercado internacional.
Cuba tiene desde 1994 dos monedas circulantes. Por un lado, el CUP o peso cubano y el CUC, considerado la moneda convertible, que es 25 veces más cara que el peso cubano, cuando se busca la equivalencia con el dólar estadounidense.
Ahora bien, el presidente Diaz Canel anunció, mediante la Tarea de Ordenamiento, la unificación de estas monedas con el fin de consolidar las transformaciones que demanda la actualización del modelo económico y social de Cuba.
Esta actualización monetaria en la isla ha conseguido detractores y defensores. En ese debate se incluye la noción de que se produzca una inflación mayor que la esperada, debido al déficit de ofertas.
Los ortodoxos del comunismo hablan del abandono de las políticas fundadas en el marxismo, y los empresarios ven con buenos ojos para poder realizar sus actividades.
Esta medida entra en vigencia el 1 de enero del 2021, con una equivalencia de 24 pesos cubanos por 1 dólar estadounidense.
Los artistas salen a reclamar
Por otro lado, llama la atención una protesta en la isla revolucionaria. Esta fue encabezada por un grupo de artistas con el fin de exigir la liberación del rapero Denis Solís quien se encontraba apresado por tener “contactos con el terrorismo” en Florida, según la prensa cubana.
La policía nacional reprimió duramente durante los últimos días de noviembre y el inicio de diciembre a un grupo de artistas que realizaba una huelga de hambre. Automáticamente se lograron conglomerar a mas de 200 personas frente al Ministerio de Cultura de Cuba, respaldando al Movimiento San Isidro y exigiendo mayor libertad de expresión para los artistas y periodistas.
Esta es considerada una de las protestas mas importantes en la isla durante las últimas décadas y de mayor ampliación por la prensa internacional.
El panorama de la isla es incierto, con una reforma monetaria que trastocará el funcionamiento de la economía, la cual ya se encuentra en marcha y con una protesta por mayor libertad de expresión parece recordar a los últimos años de la Unión Soviética cuando las glasnost y la perestroika se llevaron por delante a Gorbachov. Sin embargo, Cuba supo hacer frente a situaciones aún más adversas en otros momentos históricos.
Puede ser este un puntapié para la actualización de un sistema que resiste al embate del capitalismo salvaje o puede ser el final de esa resistencia que fue conseguida a través de los ideales del Movimiento 26 de julio, encabezado por Fidel Castro y el “Che” Guevara.
Informe sobre monedas cubanas en