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jueves, abril 25, 2024

La guerra de sexos, una reversión

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Eduardo Balero Torres prepara su nueva obra llamada “Finalmente, Dios se arrepintió”. Se trata de algunos diálogos que buscan explicar por qué en el mundo, los varones terminaron imponiendo una superioridad sobre las mujeres, algo que en el inicio no existió. Y que hasta los filósofos, las mayores mentes de la humanidad, plasmaron esa degradación al género femenino de todas las formas posibles

“Mi próximo libro se llamará Finalmente, Dios se arrepintió”, adelantó Eduardo Torres al referirse a la temática que encarará.
Constituirá todo un desafío porque -más allá de suponer diálogos en los cielos entre el Dios Padre y su hijo- lo que busca es poner en contexto el proceso por el cual el género mujer -que según algunos libros que relatan la creación y que no están homologados en la Biblia- había empezado en iguales términos que el varón para pasar a ser luego, una costilla desprendida en un sueño.
Así en un momento “Jesús le preguntó a Dios: Padre ¿Es verdad que Eva no fue la primera mujer que creaste; antes existió Lilith, par de Adán porque, al igual que él la hiciste de arcilla?”


Sobre estos conceptos cabalga la próxima obra de Balero Torres: “Finalmente, Dios se arrepintió”.
Y trae a colación diversos hechos que en pleno siglo XXI dejan estupefactos a todos. En épocas de pañuelos verdes y Me too los datos son aterradores. Hay 200 millones de mujeres mutiladas.

La mutilación genital femenina subsiste en la actualidad

“En realidad no fuimos los únicos responsables directos o permisivos del sometimiento del género.
Las mujeres y niños que sufrieron mutilación genital dentro de un marco cultura que prioriza la satisfacción masculina y que se practica en treinta países de África, Asía, Oriente medio, y en algunos casos también se realizaron en América del Norte y del Sur, esta aberración alcanza una alarmante cifra de 200 millones de mujeres mutiladas…”
Y todo esto en un marco de respaldo filosófico donde los mayores pensadores de la humanidad no dejaron de mostrar la hilacha con respecto al género femenino.

“A nuestras culpabilidades debemos sumar la de aquellos intelectuales y filósofos famosos y misóginos que con sus conceptos colaboraron a construir una sociedad patriarcal y violenta.
A modo de ejemplo, citamos a Aristóteles quien expresaba que la mujer era “un varón deformado”

Cervantes, por su lado, sostenía que ellas “eran animales imperfectos”;
Quevedo en sus escrituras decía que la mujer “es buena cuando está en la sepultura”
Para Rousseau las niñas debían ser educadas en la obediencia, la castidad y la sumisión y opinaba que la mujer estaba hecha especialmente para complacer al hombre

Nietzsche aconsejaba llevar un látigo para tratar con mujeres
Y Schopenhauer creía que “sólo infundiéndole temor puede mantenerse a las mujeres dentro de los límites de la razón”.

En tanto, Hegel las mujeres no podían ser ciudadanas y sólo debían vivir para la familia y el varón: “En el hijo, la madre ha traído a su señor”.
Este es el desafío que se plantea Torres. Desentrañar por qué en un principio varón y mujer iban juntos y en algún momento del camino, ellas quedaron atrás. Sometidas.

Trabajo en progreso Publicado inicialmente en diciembre de 2022

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1 COMENTARIO

  1. Excelente planteo desde la filosofía de antaño, y la posibilidad de desentrañar al menos algo más del porqué, todo cambió y ahora nos damos cuenta lo equivocado que estuvieron aquellos filósofos y hoy nosotros, el hombre moderno. Cuánta intriga interesante. Cuánta necesidad tiene hoy el género femenino por historia y necesidad de igualdad, que tal vez comprendamos que si la lucha es bien llevada, quien dice que podrían reivindicarse y reivindicar a aquellas mujeres que en un principio no eran sometidas. Interesantísimo y felicitaciones. Alguien tendría que hacerlo y se hizo.

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