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sábado, julio 27, 2024

Los paraísos fiscales: experiencias en primera persona

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Eduardo González refirió a su experiencia de inscribir una propiedad familiar en la isla Tórtola perteneciente a las Islas Vírgenes. Fue en la época del gobierno de Carlos Menem. El fenómeno contado por la BBC de Londres y el caso de Delaware en Estados Unidos

“No hay casualidades -piensa en voz alta Eduardo González un hombre de 60 y pico que ha vivido muchas vidas y recuerda con precisión- a Uruguay se la conoce como la Suiza de América del sur. Y no sólo por el tamaño pequeño de ambos países, sino básicamente porque las personas o sociedades de Paraguay, Brasil y Argentina protegían allí sus propiedades. Así -de a poco- Uruguay se fue transformando en un lugar de reaseguro. Y hacia allí fueron los fondos de muchos que no querían ser alcanzados por los en muchos casos, altos tributos nacionales”.

Cuando los tributos crecen con fuerza sobre los ingresos de los que más tienen, éstos suelen recurrir a dicho gambito.

Ya en épocas muy antiguas, “la isla del tesoro” era una clara referencia de cómo los botines que obtenían los piratas o los corsarios (piratas con patentes de corso) y no querían ser entregados al reino al cual servían quedaban enterrados en lugares apartados. Para poder ser rescatados cuando pudieran.

En la actualidad, hay un consenso en bajar la tolerancia para con estos paraísos fiscales, pero en la realidad, siguen existiendo. Sigue Suiza, sigue Uruguay, siguen tantos lugares en diversas partes del globo. Hay clasificaciones de entrar en una lista negra o gris.

De hecho, una reciente nota de BBC/Mundo destacó a un estado norteamericando cuya única fortaleza es ser un auténtico paraíso fiscal dentro de los Estados Unidos. Delaware.

Bajo el título El paraíso fiscal que se convirtió en la capital mundial de las empresas fantasmas, Delaware tiene un rango similar al de otros lugares en el mundo.

Todo había empezado con Elon Musk (foto abajo) el multimillonario que tenía registradas sus empresas en Delaware. Cuando quiso retirar las utilidades una jueza le negó la potestad.

Y es que a finales de enero una jueza en Delaware anuló el paquete salarial que Musk iba a recibir de la empresa de US$56.000 millones, el mayor pago otorgado en la historia a un director ejecutivo de una empresa que cotiza en bolsa.

La decisión se produjo a partir de una demanda de unos accionistas que consideraron que el pago a Musk era excesivo y la juez les dio de la razón.

A partir de ahí, Musk inició su campaña para convencer a otras empresas de no establecer en Delaware su domicilio legal.

Su batalla, sin embargo, parece cuesta arriba porque este pequeño estado ha sido durante décadas un lugar muy atractivo para el sector empresarial.

Y es que en Delaware están registradas más de 60% de las empresas que integran el índice Fortune 500, que incluye a las 500 corporaciones estadounidenses más grandes. Y se habla de gigantes como Google, Amazon, Facebook, LinkedIn, Visa, MasterCard o Walmart, entre muchos otros.

Y aquí en Argentina este fenómeno no estuvo exento.

Eran épocas duras -como todas- y a fines de los años 90, el gobierno de Carlos Menem y luego el de Fernando de la Rúa con la Alianza luchaban a brazo partido para mantener la convertibilidad que se había transformado en un salvavidas de plomo que estaba hundiendo el país.

“Habían inventado nuevos impuestos y cada vez era más asfixiante. Teníamos un emprendimiento en Santiago del Estero con mi padre para producir forrajes naturales para ganadería (hacíamos pruebas de melones, zapallo anco y sandía en secano). Pero las utilidades ¡se las llevaba el gobierno porque querían mantener a flote el modelo! Así que nos llegó en Buenos Aires la posibilidad de contactar con un estudio de abogados y contadores que podían trasladar derechos y propiedades a cualquier lugar del mundo. Allí no se pagaban impuestos”.

Islas Vírgenes pertenecen a Gran Bretaña

Así, había que salir a buscar nuevos rumbos para proteger lo ganado.

Y hay lugares que ofrecen “anzuelos”. El caso de Delaware es paradigmático.

La suerte de este pequeño estado cambió, sin embargo, a inicios del siglo XX cuando el entonces gobernador de Nueva Jersey (y futuro presidente de EE.UU.) Woodrow Wilson puso fin a las políticas desregulatorias que habían convertido a su estado en el lugar más atractivo de Estados Unidos para fundar una empresa gracias, entre otras razones, a que ni siquiera se les exigía que operaran en su territorio.

Delaware estaba en una posición perfecta para sacar provecho de la decisión de Nueva Jersey. El estado disfrutaba de muchas de las mismas ventajas geográficas que ofrecía Nueva Jersey, situada entre las capitales financieras (Nueva York) y políticas (Washington, D.C.) de Estados Unidos”, apunta en su libro Michel, quien es director del Programa de Lucha contra la Cleptocracia de la Human Rights Foundation.

Delaware no solamente cogió el testigo, sino que pronto empezó a aplicar nuevas y audaces reformas que convirtieron a ese estado en un verdadero imán para las empresas.

Entre las medidas adoptadas, Delaware libró a las corporaciones del pago de impuestos estatales y autorizó a estas a reembolsar a sus directores por los gastos en los que incurrieran al tener de defenderse legalmente de las demandas de algún accionista.

Claro, BBC es inglesa y no se ocupa tanto de Islas Vírgenes ni otros paraísos fiscales en el ámbito de integrantes del Commonwealth (o comunidad de naciones británicas). Estas fueron muy conocidas por la difusión que le diera Marcelo Tinelli. “Las Islas Vírgenes Británicas, el paraíso fiscal elegido por Marcelo Tinelli, es un territorio británico de ultramar ubicado en el Mar Caribe, al este de Puerto Rico”, tituló El Cronista.

Así, Eduardo González conoció la existencia de estas islas y los temores que vivió. “Era la época de Menem. No te podían prohibir de tener una sociedad e inscribirla en otro lado. Así que registramos la propiedad en Tórtola, que era un dominio de Inglaterra. Vos llegabas con una propiedad así, para hacer una transacción y no estaba muy bien vista, ¿no? Y yo en el momento en que lo hice, eso no lo supe bien. Después me di cuenta. O sea, había temor en la gente. Porque parecía que uno estaba haciendo ocultamiento de plata. Y no era así. Pero Tinelli y un montón más las tienen dentro de las Islas Vírgenes, que lo maneja todo Inglaterra, siguen teniendo esas cosas. Y Tortola es la capital de las Islas Vírgenes”.

El famoso caso de los tenistas suecos (en especial Björn Borg Foto arriba) que tenía tantos ingresos por los títulos ganados que decidió poner su fortuna en Mónaco y otros lugares de Europa que funcionan como paraísos fiscales (además del principado dentro de Francia están Andorra, Liechtenstein, y otros incluidos en listas negras y grises). Nada nuevo.

“Mirá, el paraíso nuestro era de la isla Tortola. Yo lo tuve allí a mi propiedad un año y medio, no llegó a dos años creo, porque impusieron una ley en Argentina donde los bienes de propiedad, si estaban a nombre de alguna sociedad inscrita en paraíso fiscal, tenían una tasa de penalización de entre diez y 20%, era una fortuna. Se gravó con un impuesto muy alto que ya dejó de ser negocio tener de esta forma la propiedad, porque al tenerla de esta forma había un montón de impuestos que no se pagaban, porque no era extranjero, no era vinculante a la propiedad argentina, estaba de paso, por decirlo así, por eso servía y por eso se hacía. Podías poner autos y podías poner casas, bueno, era una sociedad que uno abría y a esa sociedad se le ponía un nombre de fantasía. Bueno, son cosas de la juventud que uno tiene, las boludeces que a veces uno hace, bueno, hay que hacer las cosas como se deben y uno vive tranquilo”.

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