Recibirá millones de dólares de herencia si trabaja, pero no lo hace y está en la calle. Su padre le dejó millones pero con la condición de que trabaje y ella dice que no puede laburar porque tiene una condición que le impide.
Todo esto ocurre en Australia. Clare Brown, de 26 años, no puede acceder a la fortuna que heredó de su padre porque se resiste a cumplir su último deseo. Y el hombre no pidió nada exagerado. Parece que conocía a su hija y sus pocas ganas de trabajar. Por eso, puso como condición de que tenga un trabajo honesto para poder acceder a su fortuna.
Chris, el padre de Clare, falleció en enero de 2022. Aunque le dejó una fortuna tras su muerte, exigió que se le prohibiera heredar sus 12 millones de dólares australianos (casi 9 millones de dólares estadounidenses) si su hija no cumplía su último deseo: tener un empleo estable.
En caso de no lograrlo, también podía optar por ofrecerse como voluntaria en alguna actividad que “contribuya a la sociedad”.
Mientras tanto, Clare Brown vive en los suburbios de Sydney ya lo sabe: solo puede acceder a la significativa fortuna si consigue un trabajo o, si le es imposible, se ofrezca como voluntaria en alguna ONG y realice tareas en pro de la comunidad (aunque no sean rentadas)
Sin embargo, Brown, que está en pareja y tiene un hijo, se niega a cumplir con esa cláusula -aunque no a aceptar la herencia- por lo que se presentó a la Justicia para impugnar la última solicitud de su padre.
El argumento de la mujer es que padece de Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) lo que le impide, afirmó, mantener un trabajo.
En declaraciones al programa de TV A Current Affair, Brown dio su punto de vista. “Me he llamado a mí misma millonaria en bancarrota porque estoy en quiebra constantemente y no puedo hacer nada al respecto”, dijo la joven en conversación con “Current Affair”. “Denme lo que es legítimamente mío. Estoy sufriendo”.
Y como para que no queden dudas de que tiene ningún interés en cumplir las exigencias de su finado padre, indicó: “¿Pueden por favor dejar de decir ‘conseguite un trabajo’? Eso no va a suceder“, exclamó la mujer visiblemente exaltada.
Infancia privilegiada, adultez con problemas
El padre de la mujer fue un exitoso corredor de bolsa y acumuló una fortuna a lo largo de su vida. Pero quiso educar a su familia sobre el valor del dinero.
Brown gozó de una infancia y adolescencia privilegiada en la que no le faltó nada y le sobró mucho, pero luego la cosa no fue como ella pensó que debería haber sido.
Pero ese dinero, que es mucho más de lo que puede ganar un trabajador medio, a la mujer no le era suficiente. Tanto es así que afirmó que tuvo que pedir beneficios sociales del gobierno.
Brown sostuvo que se vio obligada a solicitar estos beneficios porque su padre “seguía presionándola”.
Antes de que su padre falleciera, la joven recibía un pago semanal de 500 dólares canadienses (unos 375 dólares estadounidenses) de su padre para sus gastos; no obstante, Clare asegura que el hombre “abusaba financieramente” de ella.
“Entiendo la razón de quienes quieren que sea un miembro funcional de la sociedad. Sin embargo, hay que mirar mi diagnóstico y darse cuenta de que eso no va a suceder”, dijo la mujer sobre los miembros de su familia que estaban haciendo cumplir las cláusulas del testamento de su padre.
La esposa de Clare, por su parte, explicó que a la joven le cuesta concentrarse en las tareas diarias y necesita recordatorios debido a su condición.
Una muerte y una herencia con asterisco
Cuando finalmente el padre de la mujer falleció, a principios de este año, debe haber pensado que se le terminarían los problemas, pero como sabemos el padre le dejó ese “regalo” de despedida.
Por lo tanto, cuando Brown quiso acceder a los exactamente 8.355.539 de dólares que le quedaron de la fortuna de su padre, se le negó porque ella está desempleada.
Ahora, la mujer dice que está en una situación desesperante. Con la muerte de su padre se le cortó la asignación semanal y declaró que está viviendo gracias a los pagos de asistencia social que recibe su esposa, Lauren, mientras crían a su hija de un año en Mount Druitt, en las afueras de Sydney.
La pareja de Clare por su parte sostuvo que, debido a su diagnóstico, tiene dificultades para completar las tareas diarias y necesita una lista de verificación para recordarle que debe hacer cosas simples, como comer.
Lauren explicó al informativo australiano cómo es Clare. “Muy desorganizada y no presta atención. Dejo anotado todas las cosas que debe hacer y no las cumple”, señaló.
Aunque este padecimiento representa un gran obstáculo, la mujer ha tenido uno que otro empleo en el pasado. Entre sus trabajos previos figuran uno a tiempo parcial para la empresa “Autism Australia” y un período muy breve como bartender (atención en un bar). Dicen que duró una hora.
La palabra de la familia
“Nos gustaría que consiguiera un trabajo y contribuyera a la sociedad. En lugar de aceptar los deseos de su padre muerto, se dio vuelta y ahora realiza una demanda para cobrar sin cumplir las condiciones”, contó.
En tanto, también habló alguien del resto de la familia de Clare. El que decidió dar la cara fue el primo Jimmy quien acusó a la mujer de usar su condición como chivo expiatorio y que sus esfuerzos son “vergonzosos”.
“Estamos desesperados para que ella corrija su vida. No hemos hecho nada más que amar a Clare”, indicó.
“Estuve en el entierro del tío Chris y la verdad es que entiendo lo que pidió en su testamento. Creo que Clare debe cumplir con esa solicitud”.
