El economista y expresidente del Banco Central evaluó lo que viene para el Gobierno de Javier Milei y opinó sobre qué hacer en el plano económico con el ajuste. Y cómo realmente los costos deben ser pagados por la política
Es porteño y estudió en grandes universidades del mundo como la de Harvard y hasta ayudó a un presidente latinoamericano con los problemas de la economía de su país. Sin embargo se hizo más conocido por su explosivo romance con la actriz Luciana Salazar. O antes, cuando fuera el ‘golden boy’ de la administración de Carlos Menem al dirigir la Comisión Nacional de Valores (la Bolsa). Pero hay un detalle que habla muy bien de él. Tiene empatía. Sabe ubicarse. Quien escribe estas líneas lo entrevistó una vez en un congreso de bancos en Buenos Aires. Antes de iniciar la nota, Redrado preguntó de dónde era. “De Misiones”, fue la respuesta. Luego, a medida que las preguntas iban saliendo, Redrado siempre trataba de que su respuesta se adecuara al entrevistador. Daba ejemplos sobre Misiones y cómo lo que él explicaba podía repercutir aquí. No muchos especialistas en economía y finanzas tiene ese tipo de enfoque.
Ahora, Redrado le señaló al flamante presidente Javier Milei -simplemente- que cumpla con su promesa. Que el mayor costo del ajuste lo pague realmente la política.
“Si los costos los pagamos todos en el boleto de colectivo y en el surtidor de nafta, no va a estar cumpliendo con una premisa fundamental“, indicó, y fue certero en su diagnóstico.
Aunque fue claro: “no se puede vivir subsidiando la energía, el gas y los combustibles”, pero es necesario “sacar la presión de la olla de a poco y no de golpe, porque de lo contrario, todos nos vamos a quemar con agua hirviendo”.
En una nota consignada en BaeNegocios, remarcó: “Argentina tiene una crisis muy profunda y está rota desde el punto de vista social, económico y moral”, expresó Redrado y opinó que “tiene arreglo con un programa de estabilización y crecimiento que enfoque todos los problemas de manera simultánea”.
“Si los costos los pagamos todos en el boleto de colectivo y en el surtidor de la nafta (Milei) no va a estar cumpliendo con una premisa fundamental”
Según el economista, es necesario un plan “integral y abarcativo” que, de forma “simultánea y sincrónica”, logre “un ordenamiento de las cuentas públicas: Argentina tiene los motores como para poder hacerlo”, aseveró.
Además, sobre el Banco Central ( BCRA) resalto que tras irse en 2010 lo dejó “con 50.000 millones de dólares“, y criticó que “lamentablemente dejaron al país sin reservas o con reservas negativas“, lo que definió como “un hecho inédito porque la cuenta de activos menos pasivos da USD 11.000 millones en negativo”.
