Como en las aciagas épocas de Pablo Escobar, donde los enemigos y rivales eran eliminados por sicarios, el país tropical vuelve a vivir una etapa de violencia política que parecía olvidada. El precandidato presidencial Miguel Uribe fue atacado por un sicario de 14 años (no punible). Recibió dos disparos en la cabeza y aunque no falleció su situación es gravísima
Tiene 39 años y había sido concejal y ahora iba como senador. Quería llegar a la primera magistratura, pero se topó con un karma familiar. Su propia madre había sido víctima de la atroz era de secuestros y atentandos llevados a cabo por Pablo Escobar entre las décadas de 1980 y 1990 en Colombia. Él perdió a su madre en esa ocasión quien fallece en el intento de rescate. Miguel Uribe Turbay tenía apenas cinco años cuando su madre fue asesinada, y corre ahora el mismo peligro tres décadas y media después.

Fue un ataque a plena luz del día conmocionó el viernes 6 de junio en Bogotá, Colombia. Uribe, referente del partido Centro Democrático y actual precandidato presidencial, fue víctima de un atentado armado en la localidad de Fontibón, mientras participaba de un acto público.

El político recibió impactos de bala en la cabeza y en una de sus piernas. Y arrestaron a un menor de edad (14 años) como sospechoso del ataque en contra del político
El domingo, los médicos que tratan al político señalaron: “Terminados los procedimientos neuroquirúrgicos y en el muslo izquierdo se trasladó el paciente a cuidados intensivos para su estabilización postoperatoria”.
“Su estado reviste la mayor gravedad y su pronóstico es reservado”.
La esposa de Uribe Turbay, María Claudia Tarazona, se pronunció después de que finalizara la operación y confirmó que su marido estaba en “estado crítico”.

El senador Miguel Uribe Turbay pertenece al partido Centro Democrático, principal fuerza opositora en Colombia, fundada por el exmandatario Álvaro Uribe Vélez (no es pariente del actual senador víctima del ataque). Proviene de una familia con fuerte arraigo político y mediático: es hijo de Diana Turbay, periodista asesinada en 1991 tras haber sido secuestrada por orden de Pablo Escobar, y nieto del expresidente Julio César Turbay Ayala, quien lideró el país entre 1978 y 1982.