El aguará popé que algunos identifican con un mapache fue hallado en un pequeño monte en las afueras de Posadas y la víbora en Caraguatay, en las adyacencias de Montecarlo
Fueron dos intervenciones que se realizaron en la jornada de este miércoles en Posadas y Caraguatay. En esta última localidad, efectivos de la división Prevención de Delitos Rurales de Montecarlo, rescataron una serpiente de la familia cascabel que se encontraba en el galpón de una casa del barrio Línea Chica.
Los policías fueron alertados del hallazgo del ofidio mediante un llamado telefónico e inmediatamente fueron hasta el lugar.
Luego de dialogar con la propietaria del inmueble, capturaron y resguardaron cuidadosamente al ofidio en una bolsa.
Luego fue trasladado a la Reserva Natural de la Defensa Puerto Península. Allí se aprovechará para extraer el veneno que posee para enviar al Instituto Malbrán y de esa manera obtener sueros antiofídicos que son necesarios para los trabajadores rurales y obreros de las actividades forestales.
Posteriormente, la víbora volverá a ser insertada en su hábitat.
El aguará popé quería conocer el mundo
Horas más tarde en la ciudad capital, integrantes de la Comisaría 13ra y de la Dirección Defensa del Medio Ambiente, fueron hasta una vivienda de la chacra 240 debido a que un vecino llamó al 911 y comentó que hace días atrás, su hermano encontró a un mapache o aguará popé en un monte cercano y lo trajo a casa para cuidarlo.
Por tal razón, lo trasladaron hasta el Parque Ecológico El Puma para que quede bajo el cuidado del personal idóneo.
El aguará popé o mapache sudamericano (Procyon cancrivorus) es un animal nativo de América del Sur perteneciente a la familia de los mapaches. (Por su nombre latino descriptivo, parece que comer cangrejos y alacranes es su principal característica). Aunque su nombre en guaraní remite a otra cuestión: Es un zorrito de mano plana, según una traducción lineal de los términos.
Los manuales dicen que se encuentra en las regiones tropicales a ambos lados de los Andes y actualmente habita desde Costa Rica hasta Brasil, Paraguay, Perú y nordeste de Argentina así como Uruguay. Pero la pandemia los relajó y muchos salieron de sus escondites y fueron a conocer el mundo. Algunos, los más cachorros, suelen ser muy ingenuos y confiados. Por suerte, en esta ocasión, hubo gente noble que los rescata. Así, con un poco de suerte, pronto este aguará popé volverá a salir de noche (¡por eso, las ojeras!) y a comer frutas, verduras y por supuesto cangrejos y alacranes.
