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lunes, mayo 6, 2024

Pablo Carretilla: La historia del hombre sin brazos ni piernas que crio dos hijas

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A Pablo Acuña le dicen Pablo Carretilla. Nació sin piernas y sin brazos. Y lo apoyaron en una carretilla para moverlo. Pero llegó a tener dos hijas. En ese momento, su pareja lo abandonó y él quedó cuidándolas junto a su propia madre (la abuela de las niñas). Hoy con 61 años, su hija menor deja la Argentina y vuelve a cuidarlo a él

En San Pedro del Paraná, la localidad paraguaya del departamento Itapúa a unos 85 kilómetros de Encarnación es testigo de un caso único en el mundo. Un hombre sin brazos ni piernas (no se desarrollaron) llamado Pablo Acuña que con 61 años vive apoyado en una carretilla.

Pablo tiene 61 años, nació sin brazos y con piernas que no se desarrollaron, por lo que desde muy pequeño y hasta la actualidad, vive montado en una carretilla de madera alrededor de la cual gira su mundo y con la que lo trasladan a todas partes.

Recientemente fue noticia, ya que una de sus dos hijas viajó de Argentina al Paraguay para hacerse cargo, ya que la madre de Pablo de más de 90 años ya no estaba en condiciones.

Pablo Acuña vive en una carretilla y depende de los demás. Pablo Acuña es un paraguayo que ha demostrado que el ‘querer es poder’ al sacar adelante a sus dos hijas, luego de que su esposa abandonara el núcleo familiar cuando su hija menor tenía tan solo cuatro meses y la mayor poco más de tres años. “Cuando yo tenía 4 meses, mi mamá nos abandonó. Ahora tengo 26 años y mi hermana mayor 29. Mi papá y mi abuela se encargaron de nosotras”, dijo Élida, una de sus hijas, en una entrevista reciente.

Pablito e Ignacia viven en San Pedro del Paraná.

Aquí un joven reportero paraguayo viaja hasta el lugar y charlan con Pablo Carretilla y su madre. Ellos estaban buscando unos 1000 dólares para adquirir la casa.

Ahora, nuevamente los medios argentinos se hicieron eco de la increíble historia de amor de este padre paraguayo, destacando que Élida, su hija menor, quien se había mudado a Argentina, volvió a Paraguay para cuidar de su papá porque su abuela se encuentra en una edad avanzada y ya no puede hacerlo.

Pablo no puede moverse solo, depende de otra persona hasta para ir al baño, pero según había relatado la joven al diario Crónica el año pasado, “puede atender su celular marcando con la nariz y también usa el control de la tele de la misma forma”.

Marcando el teléfono celular con la nariz

Elida comentó que Pablo es el mejor papá del mundo y la mejor forma de retribuirle todo el amor y la entrega es viniendo a cuidarlo ahora. “Dejé mi vida en Argentina y vine a quedarme para poder cuidarle, porque mi abuela ya no puede hacerlo porque ya está viejita”, dijo Élida quien además resaltó que su padre es muy inteligente y lo admira mucho.

“Era mi alma gemela, era el mejor papá del mundo. Por eso dejé la Argentina para retornar y vivir y quedarme con él”, afirmó la hija menor. Ella regresó a su país, según dijo, «para poder cuidarle, porque mi abuela está muy mayor para eso». Por otro lado, se refiere al carácter de su padre y lo describe como «alguien a quien nunca se lo vio triste». Aunque nunca fue a la escuela, siempre me dio consejos muy sabios. Es una persona muy inteligente y lo admiro mucho.

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