El Gobierno elimina el programa Potenciar Trabajo y lo reemplaza con dos nuevos planes. El presidente Milei le quita a los piqueteros una millonaria caja
El Gobierno nacional eliminó el programa Potenciar Trabajo y, en su reemplazo, creará dos nuevos planes para continuar con la asistencia: Programa Volver al Trabajo y Programa de Acompañamiento Social. La medida impacta a 1,2 millón de beneficiarios sociales.
El Gobierno así eliminará a intermediarios, como los movimientos sociales y municipios, que actualmente demandan una inversión de unos 34 millones de dólares al año.
Según informaron desde la cartera conducida por Sandra Pettovello, el monto de compensación para el trabajador será el mismo que el Potenciar Trabajo, es decir $78.000 y el programa “comenzará a funcionar lo antes posibles”.
Con el “Programa Volver al Trabajo“, el propósito es “promover la capacitación y fortalecer el sistema formal de trabajo de quienes se desempeñan en el ámbito de la Economía Popular”. En tanto el “Programa de Acompañamiento Social” tiene “la mira puesta en los hogares con un alto grado de exclusión y vulnerabilidad social”, según señala la cartera.
Según trascendió, el programa “Volver al Trabajo” le permitirá a los beneficiarios compatibilizar la asistencia recibida con ingresos de hasta tres equivalentes de Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM), es decir, es decir ingresos mensuales de hasta $540.000 para aquellos que están formalmente empleados.
El Potenciar Trabajo limitaba esta posibilidad a un solo SMVM, lo que en la práctica “desincentivaba la búsqueda de trabajo formal”, según Capital Humano.
Dentro de los componentes fundamentales que regirán el programa están: la búsqueda de empleo, la capacitación, la promoción de emprendimientos educativos y la terminalidad educativa, con una asignación por estímulo. De todos modos, la precisión de las prestaciones y la duración de los programas se darán a conocer en las resoluciones próximas.
Otro punto clave es que ya no serán necesarias las organizaciones sociales para intermediar entre la entrega de fondos y los beneficiarios. Para evitar la intermediación, Capital Humano tomó distintas medidas. Una es que “los beneficios económicos se asignarán y distribuirán directamente a los beneficiarios, sin pasar por intermediarios, lo cual asegura que los recursos lleguen efectivamente a sus destinatarios sin posibilidad de manejo discrecional”.
Una de las fallas que encontró el Gobierno son las denominadas Unidades de Gestión, que intervenían en la coordinación y administración de las prestaciones y proyectos del programa.
Son cooperativas, manejadas por ONG o movimientos sociales, que eran las responsables de fiscalizar la contraprestación de los beneficiarios. El presupuesto destinado a ellas rondaba los 34 millones de dólares y, señalan, “esa plata ahora va a ir directamente a la gente”.
Según los datos oficiales, el Ministerio destina cerca de 1,5 billones de pesos en financiar las tarjetas comprar comida o ir a comederos, y otros 40 mil millones en la adquisición de alimentos secos para repartir entre las familias vulnerables. Si bien este presupuesto se mantendrá como está, el objetivo es que la asistencia se entregue directamente a los necesitados.
