En pocos días, la explosión devaluatoria/inflacionaria argentina hizo que saltaran los precios favorables en Barracao y Dionisio Cerqueira. Ahora los valores están más emparejados y algunas cosas convienen de este lado y otras, los consumidores ya se pasan al Brasil
Así de increíble puede resultar la vida en Argentina. En zona de frontera, al menos. Hasta hace pocas semanas, el aluvión de extranjeros era evidente. El movimiento era ostensible en la frontera y el reflujo de personas llegaba hasta ciudades alejadas de la misma como Oberá y Posadas.
Ahora -en pocos días- tras la asunción del nuevo gobierno con una devaluación importante y aumento en la velocidad de la inflación, los precios relativos cambiaron y muchos vecinos de Irigoyen cruzan la frontera seca para ir a hacer compras en las ciudades vecinas.
Bernardo de Irigoyen tiene frontera seca con Dionisio Cerqueira y es quizás la localidad que con mayor rapidez siente estos cambios. Y Cerqueira pertenece al estado de Santa Catarina y a su vez está separada por una calle con Barracao que pertenece al estado de Paraná. Pero no es la única, -según informó el sitio Crónicas del Norte de Fabián Acosta pues también se comenzó a ver esta situación en otras localidades limítrofes con Brasil. Es el caso de Puerto Iguazú –unida a Foz de Iguazú por el Puente Tancredo Neves– donde se comenzaron a ver familias y grupos cruzando para abastecerse en el país vecino.
La incertidumbre impera en el comercio irigoyense, comienzan a bajar las ventas y argentinos paulatinamente empiezan a volver a comprar diversos productos en los comercios brasileños de Dionisio Cerqueira y Barracao, señaló Crónicas.
Y hay productos donde los brasileños aparecen como imbatibles, por ejemplo el arroz vaporizado (o parboil): en la frontera se conseguía un paquete de cinco kilos a 4 mil pesos. Y también con su producción, la calidad de carnes de aves en especial el famoso “frango” (pollo) brasileño.
De acuerdo a lo consignado por Crónicas, los brasileños siguen viniendo únicamente por los productos preferidos de siempre y por la calidad, como ser vinos, espumantes, whiskies, energizantes, chocolates, dulce de leche, alfajores, aceite de oliva y algunos productos del rubro pescadería y afines, algo de perfumería y cosmética.
Pero ya no se observan largas colas o doble filas de vehículos en el paso fronterizo para ingresar a Argentina como sucedía hasta hace unas pocas semanas atrás. En cambio, desde el inicio de la segunda semana de diciembre ya se empezó a notar un aumento de argentinos en los comercios de las ciudades limítrofes brasileñas de Dionisio Cerqueira y Barracao.
El comercio de frontera es así de dinámico. En Eldorado, por ejemplo, ya se organizan tours de compras (también en otras localidades misioneras) con destino a Brasil, como en épocas anteriores, con ofertas y promociones realmente tentadoras y atrapantes que se suman a la cordialidad del vendedor brasileño.
En estos momentos, puede decirse que los valores se emparejaron. Algunas cosas podrán ser más baratas en Brasil y otras en Argentina. Habrá que hacer bien los cálculos para el que desee conseguir una ventaja. Ahora, si la excusa es viajar o vacacionar en las playas, eso ya es otro cantar
