El Desafío Nocturno 5K fue una competencia que se hizo en la noche del sábado en Posadas. Fue en el Parque de la Ciudad. Allí, entre las sombras lanzadas por los árboles se pudo ver a grandes y chicos que intentaban hacer sus 5 kilómetros de recorrido
No fue una pista pareja y planita. No. La carrera de 5 kilómetros se realizó en terrenos híbridos y caminos sinuosos bajo el cielo nocturno, a la luz de la luna, lo que le otorgó ciertas particularidades para los participantes y también para el resto de los asistentes. Una travesía atrapante que cautivó a más de uno cuando se dio a conocer el trazado, por demás complejo, pero digno de ser usado para poner a prueba las habilidades de los corredores. Fue el Desafío Nocturno 5K en el Parque de la Ciudad en el extremo oeste de Posadas, allí donde se aprecia cómo las serranías de Misiones empiezan a tener formas onduladas y tiran para planicies correntinas en un mundo de pasturas. Claro que el Parque de la Ciudad tiene un arbolado bien puesto, también.
Así, el fin de semana se vivió a puro deporte en el Parque de la Ciudad. Es que se llevó adelante al espectacular Desafío Nocturno 5K que corresponde a carreras estilo libre dedicado a los amantes del running deseosos de mantenerse activos en la pista. De esta manera, el pasado sábado 27 se convocaron cientos de personas, entre participantes, familiares y amigos, quienes también se sumaron para apoyar y alentar a los entusiastas deportistas.
Para la categoría central se congregaron competidores tanto iniciados como experimentados. Una vez listos para recorrer los desafiantes senderos en un ambiente colmado por la oscuridad nocturna, los participantes se valieron de linternas y celulares para iluminar su recorrido, situación que le agregó un plus de complejidad a la ya emocionante competencia.
En una instancia previa compitieron las infancias en la categoría “kids”, que, por razones obvias, el recorrido fue menor al de la mayor. En ella, criaturas de diversas edades hicieron sus primeros pasos en esta disciplina y recibieron sus respectivos galardones quienes alcanzaron los primeros puestos en la meta.
En definitiva, enorme fue la aceptación de los corredores y mayor aún la presencia de allegados, que con curiosidad y en busca de emociones diferentes se dieron cita en el Parque de la Ciudad a vivir una velada deportiva en la que no sólo primó el espíritu competitivo, sino que también fue una verdadera fiesta con animación y musicalización funcional en el predio.
El desafío no sólo fue para los competidores. Todos se vieron sorprendidos al poder correr en la noche y sentir el fresco de los árboles y pasturas golpear contra el rostro mientran iban intentando llegar a la meta.
